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Blogs de Aventura en la Montaña

Consejos para escoger tú mochila de excursionismo



Es claro para todos o al menos para la mayoría, que al realizar alguna excursión, caminata o subir alguna montaña, la mochila es uno de los elementos principales que no deben faltar. Ya que es ahí donde transportaremos el agua y la comida que necesitaremos, además de algunas otras cosas necesarias, dependiendo del lugar a donde se vaya.


Empecemos este blog con una pequeña historia, nada fuera de la realidad. Imaginemos un grupo de amigos que han decidido ir a excursionar. Es viernes, un día antes de su aventura, el grupo se encuentra ya listo y preparado. De pronto aparece un nuevo integrante de última hora (principiante y algo inexperto).


  • Grupo: "Tenemos espacio para uno más, así que te invitamos".

  • Nuevo integrante: "Que bien, muchas gracias. ... ¿qué tengo que llevar?"

  • Grupo: "No te preocupes, básicamente nada ya nos organizamos... sólo tu mochila con tus cosas ... el equipo lo llevamos nosotros"

  • Nuevo Integrante: "¡Excelente! ... sólo tengo que armar mi mochila"


Al momento de la partida, el nuevo integrante aparece con un saco marinero de lona que encontró en la casa. Para simplificar su acarreo en la espalda, le agregó unas tiras de cordel adecuadamente resistente. El resto del grupo simplemente se queda algo desconcertado y con miradas de asombro, hacen notar que se pronostica un fracaso en su aventura.


Adelantemos el tiempo hasta el momento de finalizada la aventura. Es posible que haya algunos cansados, otros con algunas ampollas en los pies, algunos muy sucios y hasta muy quemados por el sol. Todos se ríen y se alegran de la excelente aventura que tuvieron. Todos menos uno¡¡¡. El entusiasta e ingenioso integrante de última hora, se desploma. Su espalda está sumamente maltratada por el peso que la mochila le aplicó hacia atrás, así como el cuello torcido por el esfuerzo en equilibrar la carga. Sus hombros no sólo están adoloridos, sino que se alcanza a distinguir un principio de corte en ambos, producto de los improvisados tirantes que hicieron un buen trabajo irritando la piel. La tela del saco cedió en una de sus costuras, por lo que descubre que perdió algunos artículos pequeños. Si se le pregunta, posiblemente dirá que no lo pasó nada bien.

Aunque esta situación es ficticia, no está fuera de la realidad y posiblemente muchos de nosotros verdaderamente la vivimos. La idea de este relato tiene un objetivo didáctico: exponer las características que debe tener una mochila para que tu aventura no se transforme en "turismo de tortura".


Situaciones como la descrita, son las que han llevado a la tecnología a evolucionar el diseño de la mochila, desde el saco con cordeles, a una compleja estructura de aluminio, tela resistente, esponja, y plástico, diseñada con el objeto de minimizar la sensación de acarrear un saco de papas.


LA PARTES PRINCIPALES DE TU MOCHILA DE EXCURSIONISMO


El Cinturón


¿Dónde se hace más llevadero el peso en el cuerpo? Es fácil adivinar que nuestras piernas son las que manejan los mejores y más poderosos músculos del cuerpo. El peso apoyado directamente sobre las piernas a partir de las caderas hacia abajo, es soportado de mejor manera, por lo que mi mochila deberá tener un buen cinturón de soporte para las caderas. El cinturón debe estar acorde al peso pronosticado, por lo que hay que buscar uno que cubra una buena área de las caderas (cinturón ancho) y que sea lo suficientemente denso para soportar la presión por largos periodos. Usualmente tienen diversos puntos con correas menores que permiten hacer un ajuste mas fino contra las caderas. Algunos otros poseen un espacio en las correas del cinturón para colgar algunos objetos de uso durante la caminata, ya que los deja al alcance de la mano sin sacarse la mochila.


Armazón Interna


¿Cómo se distribuye o se lleva el peso a las caderas? A través de unos soportes que van por el interior de la mochila, usualmente pegados a la espalda del excursionista. Tienen una forma que permite ajustarse a la espalda por su curvatura. Son soportes de aluminio (porque pesan poco) que básicamente apoyan su base en la cintura (gracias al cinturón) y sostienen parte importante del peso de la mochila. De nada sirve el armazón si no hay un cinturón que reciba esa transferencia de peso.


Tirantes para los Hombros.


Las mismas características que para el cinturón. Deben ser lo suficientemente anchos para distribuir la presión sobre la piel en un área más amplia. El uso de un acolchado relativamente denso y resistente. Deberán tener una curva preestablecida de fábrica y ser ajustables. Los mas completos cuentan además con pequeñas correas adicionales para ajuste inmediato mientras se camina.



Panel de la Espalda.


Básicamente es un área acolchada que impide que sintamos ponernos un saco en la espalda. Debe ser el adecuado para que no ceda a las dos horas de caminata, pero tampoco demasiado rígido al contacto. Simultáneamente, hay que considerar que al momento de las caminatas, es la espalda la que más suda. Por eso, el material directamente en contacto con la espalda debe ser de una textura adecuada para mantener estable la posición y tener un cierto nivel de absorción y ventilación.


Materiales y capacidad de la mochila.


Deben ser de materiales resistentes, así como buenas costuras para mantener las piezas firmes que a la vez tienen un tratamiento de resistencia al agua y al sol. El diseño mismo depende de las preferencias personales. En términos generales, se puede hablar de los tamaños, usualmente medidos en volumen de capacidad. Normalmente, una mochila para una excursión o caminata de un día tiene cerca de 30 lts de capacidad, mientras que para excursiones de mas días, será necesaria una que puede ser hasta de 90 lts.


Es importante considerar que no debe dejarse tentar por una gran cantidad de bolsillos externos. Muchas veces se ponen demasiados objetos delicados que están directamente expuestos a ser golpeados o a salirse de la mochila al pasar por una vegetación demasiado densa. Hay que tomar en cuenta que, si estos bolsillos son sobrecargados estarán influyendo en el equilibrio que debe de mantener el espacio principal de la mochila y que va pegado a la espalda.


Ahora sí, listo ¡¡¡


Si vas a caminar buena cantidad de horas con un peso considerable, el ajuste a la espalda de cada persona en particular es la clave. El primer elemento a ajustar es largo de tu espalda. Algunas mochilas vienen fabricadas en tres tallas distintas y corresponde al comprador elegir la más adecuada. En otros casos, los más comunes, la compleja red de correas, que sujetan la mochila al cuerpo de la persona, permite el ajuste en todos los ángulos. Es recomendable probarse la mochila con una carga de peso y ver cómo al tirar y aflojar algunas de las correas, tanto en la zona de los hombros, como en los costados, permiten que el peso de tu mochila descanse cómodamente sobre las caderas, sin aplicar excesiva presión en hombros y la columna.


Sólo queda una cosa por hacer y es, estar al pendiente de la próxima excursión de tus amigos de Aventura en la Montaña para pasar un día en la naturaleza.



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